Las lesiones situadas en una bifurcación arterial clásicamente han supuesto un reto para el intervencionismo coronario percutáneo1. En la época de la angioplastia con balón, estas intervenciones se asociaban a mayor riesgo de oclusión vascular, especialmente en la rama lateral, y también a mayor tasa de reestenosis. Los resultados subóptimos en el vaso principal que […]